Hoy les quiero comentar acerca de una situación que pocos conocen y de la que poco se habla: el Déficit Atencional que persiste en la edad adulta.
Hasta la década del 80 se creía que la niñez y la adolescencia eran las únicas etapas de la vida en las que se podía manifestar el TDAH, y cuando la persona llegaba a la adultez, el trastorno desaparecía. Pero hoy sabemos que no es así.
Si bien el Déficit Atencional se da mayoritariamente en niños y adolescentes, hoy sabemos que esto transcurre hacia la etapa adulta, con las mismas dificultades, aunque manifestadas de otra manera.
Errores cometidos por descuidos, comportamientos impulsivos, inatención, olvidos, son frecuentes en la vida adulta de la persona con TDAH. Sin embargo, el comportamiento que se logra controlar mejor en esta etapa de la vida es la hiperquinesia, es decir, los movimientos excesivos sin finalidad alguna.
Las personas adultas con TDAH suelen tener dificultades para continuar los estudios, sobre todo aquellos que requieren mayor exigencia y atención. También se ven dificultades a la hora de leer un libro, leer un mail extenso o incluso mirar una película, ya que les cuesta mantener la atención en una sola actividad, durante el tiempo que la tarea lo requiere. También se manifiesta en olvidos; a la hora de pagar facturas; de asumir compromisos, etc.
¿Hasta qué punto estas dificultades llevan a las personas a bajar la calidad de su desempeño académico y social? Es lo que debemos cuestionar.
Los invito a ver el video completo en el que les describo muchos ejemplos para tener en cuenta. Espero que les sea de utilidad para entender y reflexionar, y aguardo sus comentarios.
