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Higiene del Sueño y pantallas: un vínculo a cuidar.

  • viernes, 4 de noviembre de 2016

En varias ocasiones nos encontramos en la consulta que los niños y adolescentes no están durmiendo la cantidad de horas nocturnas necesarias para su salud. Fundamentalmente, aunque no exclusivamente, para la salud de su cerebro.
En un artículo publicado el 31-10-16 en JAMA Pediatrics (http://bit.ly/2e5ptIa) se exponen los resultados de una investigación realizada sobre trabajos publicados acerca de una población de niños y adolescentes de entre 6 y 19 años de edad.
Además de los ya conocidos efectos negativos por el uso excesivo de dispositivos, sobre todo en horarios nocturnos, los investigadores destacan que «la mera presencia de un dispositivo móvil en el ambiente de sueño a la hora de acostarse, y ciertamente su uso, incrementa el riesgo de cantidad inadecuada de sueño, mala calidad del sueño y -más importante- somnolencia diurna excesiva al día siguiente en niños de 6 a 19 años»
Hace bastante tiempo estamos insistiendo en este asunto: no basta con silenciar los dispositivos, sino que, además, no deben estar en la misma habitación en las horas de reposo nocturno. Esto también lo aconsejamos a la hora de estudiar, en especial para los alumnos con dificultades atencionales.
La exposición a la luz emitida por estas pantallas en el tiempo previo a la hora de dormir, interfiere en la correcta liberación de melatonina. Esta es una hormona fundamental en la regulación de los ciclos circadianos; es la sustancia que avisa y prepara al cerebro para pasar a «modo sueño»
Esto nos lleva a la autocrítica que muchos padres deben realizarse, pues o bien ellos mismos se acuestan, literalmente, con sus smartphones o tablets, o bien tienen instalado un buen televisor al pie de la cama.
Para seguir pensando.
Fuente: Czeisler CA, Shanahan TL. Problems Associated With Use of Mobile Devices in the Sleep Environment—Streaming Instead of Dreaming. JAMA Pediatr. Published online October 31, 2016. doi:10.1001/jamapediatrics.2016.2986